La minería es una de las principales fuentes de conflictos por las tierras y los recursos en la Región 8, y en las comunidades donde se está ejecutando el proyecto se registran tanto importantes abusos de los derechos humanos como daños ambientales. Entre otras amenazas figuran las prácticas forestales insostenibles, la ganadería, la construcción de presas hidroeléctricas para la energía alternativa y, en cierta medida, las controversias con la Comisión de Áreas Protegidas de Guyana.

La mayoría de las aldeas y comunidades indígenas de la Región 8, incluidas cinco de las que participan en este proyecto, son miembros del Consejo de Distrito de Pakaraimas del Norte (NPDC), lo que los convierte en un aliado del monitoreo basado en pruebas. Las demás comunidades han participado en las reuniones del NPDC y está previsto que se conviertan en miembros oficiales del organismo. Además, una vez terminado el proyecto, el NPDC podrá utilizar el análisis de los datos e informes técnicos elaborados en sus reuniones con funcionarios estatales y otras campañas de incidencia.